¿Tu gato tiene algún comportamiento que te preocupa?
Tranquilo/a, no es un caso extraño. Los problemas conductuales están más presentes de lo que creemos, lo que pasa es que muchas veces lo aceptamos como parte de la personalidad de nuestro gato, hasta que llega un punto que puede ser insostenible.
¿Te suena algunas de estas conductas?
- Orina y heces en lugares inadecuados.
- Rascado en los muebles de casa.
- Maullidos excesivos.
- Reacciones agresivas hacia personas, gatos u otros animales.
- Miedo a personas, gatos o en general.
- Comportamientos repetitivos como lamerse en exceso.
Estos son los problemas conductuales más frecuentes en los gatos y el motivo por el cual lo hacen puede ser muy variado: problema de socialización, mal manejo, ambiente empobrecido, enfermedades médicas, aprendizaje...
¿Cómo solucionar estos problemas?
Lo más importante es detectar la/s causa/s para poder solucionar un problema conductual. A través de una primera visita de evaluación, donde hacemos muchas preguntas y vamos viendo cómo se comporta el animal buscamos la causa para poder hacer una dignóstico. A veces, hacen falta hacer pruebas más específicas en función de nuestras sospechas, como por ejemplo hacer un diario registrando cuándo, dónde y cómo hace sus eliminaciones fuera de la bandeja.
Una vez tenemos un diagnóstico, decidimos cómo tratar el problema. Cada gato es un mundo y no hay un tratamiento global, siempre es personalizado al individuo.