Furbo, la cámara ideal para tu mascota

(Patrocinado por Furbo)
¡Hola chicos! Sois muchos los que nos preguntáis sobre qué cámara podríais comprar para observar a vuestro perro o gato cuando esta solo en casa. Hace poco nos llegó la cámara Furbo y querríamos compartir con vosotros nuestra experiencia con ella.


Kala recibiendo la caja de Furbo.

Es una cámara que tan solo instalándonos su aplicación gratuita en el móvil, podemos ver lo que esta haciendo nuestra mascota cuando se queda sola en casa.

La verdad es que esta genial, porque tiene varias características que la hacen fácil y cómoda de usar. Os lo detallamos por puntos:

  • Cámara FHD y visión nocturna
    Esto significa que tiene muy buena calidad y además, cuando ya no hay luz podemos seguir viendo a nuestro peludo.
  • Lanzamiento de golosinas
    Es la única cámara que puede lanzar golosinas al aire. Esto nos podría ser útil en alguna situación. Pero ¡ojo! tendremos que ir con cuidado, porque depende de cuando premiemos podríamos estar reforzando conductas indeseadas.
  •  Alerta de ladrido
    Esto nos encanta. La cámara nos avisa cuando el perro está ladrando o llorando.
  • Grabación y captura de pantalla
    Podemos grabar momentos cortos y hacer fotos.
  • Cómoda y fácil
    Tiene una utilización muy intuitiva. La instalación es rápida y fácil.
  • Diseño atractivo
    Su estética es elegante. No nos importará dejarla en el salón.

Aunque esta cámara está pensada para grabar perros, vemos que también es igual de útil para observar a nuestros gatos. Por ejemplo, en casos de que tengamos gatos que eliminen fuera de la bandeja o hay peleas entre gatos que conviven juntos… podemos ver qué está ocurriendo cuando no estamos presentes. Muchas veces, al estar nosotros en casa, no se comportan de la misma manera y cuesta valorar su comportamiento real.

A continuación os dejamos un vídeo dónde podéis ver la cámara en funcionamiento:

¿Y todo esto cuánto me cuesta?
¡Pues tienes la suerte que ahora está de oferta hasta el 23 de diciembre! Tan sólo cuesta 139€, su precio original es de 259€. Aprovecha estas Navidades y compra un regalo funcional y útil para tu mascota. Si te interesa pincha aquí y pídela ya.

Bueno y aprovechamos para despedirnos deseándoos unas Felices Fiestas. ¡Hasta pronto!

¿Perros y gatos pueden convivir juntos?

La mala relación entre perros y gatos va más allá del mito; y la convivencia entre ambas especies podría ser posible en algunos casos. Es muy importante las experiencias que hayan tenido en sus primeros años con la otra especie. También es importante ver que el perro no tiene una conducta depredatoria hacia al gato; y que el gato no muestre una agresividad defensiva o territorial hacia el perro.

Si no hemos detectado ningún problema de estos, el primer paso es presentar a los futuros compañeros de hogar. Lo recomendable es que en este primer encuentro exista una barrera física, pero que permita que perro y gato se vean.

Una vez iniciada la convivencia es importante que el gato tenga acceso a espacios en altura en los que pueda aislarse. Por otra parte, hay que reforzar el comportamiento correcto del perro para que trate bien al grato y se modere cuando juegue con él.

https://www.youtube.com/watch?v=b9QdLffwyyI&feature=youtu.be

 

¿Qué es la etología?

Dentro del mundo de las mascotas empieza a sonar el nombre de etólogo/a, familiar para algunos y desconocido para otros. Pero, ¿en qué consiste su trabajo?

La etología es una rama de la biología que se encarga de estudiar el comportamiento de todos los animales. Dentro de esta ciencia encontramos la etología clínica, el objetivo principal de la cual es prevenir, diagnosticar y tratar los problemas de comportamiento de los animales domésticos (principalmente, perros, gatos, caballos y animales exóticos), basándose en la fisiología de la conducta y en estudios científicos actuales.

Una conducta es el resultado de la acción de factores fisiológicos y factores externos. Por tanto, cualquier problema de comportamiento puede estar causado por varios factores: médicos (dolor, enfermedades, problemas neurológicos) y/o etológicos (mala socialización, experiencias traumáticas, estrés). Es por esto que, con el fin de llegar al diagnóstico correcto, el etólogo/a analiza al animal teniendo en cuenta su ambiente y su historial médico.

Teniendo en cuenta la personalidad del individuo y respetando su bienestar, se busca que el animal mejore su gestión emocional y aprenda un comportamiento que le ayude a superar el problema a través de técnicas de modificación de conducta. Este tratamiento también consiste en dar al compañero/a humano/a las herramientas necesarias para que sepan gestionar la convivencia diaria a través de la modificación del ambiente y del manejo. En casos donde se considera necesario, se utilizan fármacos como terapia de soporte.

Asimismo, basándose en la ciencia del aprendizaje, un/a etólogo/a no solo trabaja en la resolución de casos de problemas de comportamiento, sino que también en el adiestramiento de conductas y habilidades específicas, como la educación canina básica (u obediencia básica, a pesar de que no nos gusta usar esta terminología ya que no imponemos al animal a realizarlas, sino que lo animamos a ello).

Por lo tanto, el/la etólogo/a puede tener el papel de aconsejar cuando se quiere introducir una nueva mascota en casa, de ayudar a prevenir problemas con cursos de socialización de cachorros o cursos de entrenamiento básico, y de encontrar la causa de un problema de comportamiento y cómo modificarlo.

Actualmente, existen cada vez más categorías de profesionales dentro del ámbito de comportamiento de nuestras mascotas, como adiestrador/a, educador/a, etólogo/a, etólogo/a veterinario/a… Pero, ¿qué los diferencia uno/a de otros/as? Pues básicamente su formación académica y laboral.

Sin embargo, hay que destacar que estas profesiones no son incompatibles, etólogos/as, veterinarios/as o no, pueden trabajar conjuntamente, y éstos pueden recomendar el trabajo con un/a educador/a o adiestrador/a si el caso lo requiere.

Lo importante es la metodología del/a profesional y que sea consciente de sus limitaciones para colaborar con otros/as que le puedan complementar.